Marc Monroy
NO PERMITAS QUE MUERAN TUS MARIPOSAS!
Actualizado: 3 ene 2020

Son ya 32 años desde que en 1986 explotó el reactor número 4 de la central nuclear de Chernóbil, que se considera el mayor accidente en la historia de la generación de energía nuclear. Chernóbil se infestó de radioactividad y afecto a toda forma de vida a causa de la radiación.
La radiactividad es producto de una de las cuatro fuerzas de la energía del universo conocida como “la fuerza débil”, pero no dejes que el nombre les engañe, de débil no tiene nada, lenta si, pero débil no.
Nosotros los humanos, somos energía y por tanto sujetos a todas las fuerzas del universo, (gravedad, fuerza fuerte, fuerza débil y electromagnetismo). Somos susceptibles a la fuerza débil que se desata tras los traumas emocionales fuertes.
Es interesante el observarse e identificar que eventos en nuestra vida produjeron nuestros propios Chernóbil. Que emociones fuertes explotaron en nuestras vidas que produjeron contaminación similar a la radiación que se manifiesta en forma de tristeza, depresión, resentimiento y que poco a poco ha ido consumiendo la alegría de la vida, y aunque en apariencia no pareciese estar sucediendo nada, por dentro consume la felicidad.
Reconoce tus Chernobyl, obsérvalos y determina el nivel de radioactividad que aun queda en ti para aislarlo y re-programar.
Una noticia que a sorprendido a todos los científicos es que en tan solo 32 años la vida se esta recuperando en Chernobyl. No se sabe aun el verdadero impacto a largo plazo, pero ya hay mariposas volando en los parques de Chernobyl.
Quizás la clave estuvo en saber que estaba ahí, pero aislarlo y no quedarse a observarlo, parece que el quitarle atención fue la mejor manera que la vida se recuperase.